Esta semana os quiero hablar de las personas mayores, aquellas que siempre están ahí, que brindan ayuda al que la necesita, que siempre tienen ganas de aprender lo nuevo, que quieren a los que les rodean por encima de todo, que tienen más ganas de vivir y disfrutar que cualquier otra persona, que lo saben todo, que saben enseñar, que cuidan de los más pequeños y sobre todo, aquellas personas que necesitan de los demás. Como sabéis, hay muchas personas mayores que son felices, que lo tienen todo: amor, compañía, gente que les ayuda, etc; pero también están aquellas que se sienten solas, que viven en residencias alejados de los suyos, que no tienen a nadie que les cuide ni les escuche. Como futura educadora que espero ser, sería un gran placer trabajar con personas mayores, ser aquella persona que les escuche, que les de compañía, que les cuide, que les enseñe cosas nuevas y ser aquella que aprenda de las personas más sabias del mundo. Con ellos se pueden realizar infinidad de actividades, ya sean en un espacio cerrado o en el aire libre, ya sean de nuevas tecnologías o actividades tradicionales, ya sean con niños o adultos, etc.
Es inevitable acordase de aquellas personas que ya no están con nosotros, pero lo mejor que podemos hacer es, sin duda, recordar aquello que vivimos con ellos y todo lo que pudimos aprender, ya que los consejos que dicen tus abuelos pueden ser aquellos más útiles en tu vida. También debemos contribuir al bienestar de estas personas, ya sea físico o mental, ya que ellos lo dieron todo por las personas a las que más querían, que mínimo que ofrecerles toda nuestra ayuda y cariño.
Espero que esta entrada sirva de concienciación, y, por último, decir que todos somos iguales, a pesar del lugar del que procedamos, del género, de los problemas físicos y de la edad que tengamos. ¡Un saludo!
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"Saber envejecer es la obra maestra de la sabiduría"
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